De acuerdo a testimonios barriales, es la segunda "cagada" que ocurre en torno al kiosco: "El otro día fue a afanar un linyera disfrazado de Ghostface, y justo pasó un adolescente pajero que se quiso sacar una foto con el tipo. El nene se convirtió en héroe porque logró alertar a un policía y que se lleven al idiota matambrero" indicó un mecánico cuyo taller se ubica al lado del kiosco protagonista.
El hecho ocurrió en un kiosco de Morón. El vendedor confesó que contaminó el helado a propósito, por lo que quedó detenido: "¿Cómo me vas a pedir un helade? Es algo que no me entra en la cabeza, hasta mi compañera se cagaba de risa. Entonces aproveché que el pendejo pelotudo me había pedido de dulce de leche, me fuí al baño y se lo palometié. Bien merecido, total ni se notaba" declaró el pibe que atendió al muchacho.
Este último se encuentra internado en el Hospital San Ramírez con un cuadro de infección intestinal de la puta madre que lo parió: "Confieso estar de acuerdo con el kiosquero, porque según tengo entendido el pibe estaba filmando una cámara oculta para Instagram que terminó mal. Me parece perfecto, que se dejen de joder y vayan a darle bola al colegio" aseguró el enfermero encargado de cuidar al enfermo mental e intestinal.
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